2013/05/15

Fortaleza Buzzati

Concluí días atrás la lectura de "El desierto de los tártaros", novela del italiano Dino Buzzati, un escritor no demasiado difundido por estos pagos. El libro trata de la estancia del protagonista, Giovanni Drogo, en la llamada Fortaleza Bastiani, un destacamento situado en la frontera norte de un país imaginario, supuestamente amenazado por las tribus tártaras del otro lado.

En realidad, a lo largo del libro no se librará batalla alguna. Tan solo se desencadenarán algunas falsas alarmas, ocurrirán algunas escaramuzas, tragicómicas a veces, y en general nunca pasará nada en la fortaleza que vigila a los tártaros.



En un principio, la intención del joven Drogo es la de pasar el menor tiempo posible en ese destino y regresar a algún destacamento militar cerca de la ciudad, de la civilización, de la vida. Sin embargo, las sucesivas artimañas de sus superiores y su innato oblomovismo [del "Oblómov" de Goncharov] lograrán que se resigne a pasar sus días en aquel destacamento, alejado de todo.

Con el paso de los años, sus breves permisos en la ciudad, en la casa familiar, le demuestran que toda la gente que se movía en su entorno vive otras vidas, ajenas a la suya. Se convence de que a nadie le importa Giovanni Drogo. La constatación le conduce siempre a regresar a la Fortaleza Bastiani, donde se convierte en un hombre maduro y enfermo. Precisamente la enfermedad le obligará a abandonar el destacamento en vísperas de la primera batalla en muchísimos años.

El asunto de la novela de Buzzati, escrita en 1940, ha sido tratado posteriormente en otras novelas admirables, como "El mar de las Sirtes", de Julien Gracq (1951) o "Esperando a los bárbaros", de J.M. Coetzee (1980). En todo caso, y leídas las tres, considero que la de Buzzati es la más clamorosamente pesimista, la más melancólica, la más cruel. La sumisión de Drogo ante su destino vital podría incluso relacionarse con el inmortal relato "Bartleby el escribiente" de Herman Melville.

La prosa de Buzzati, en la que no sobra nada, nos adentra en una reflexión profunda y bella sobre la vida, en toda su desnudez. Solo por ello merece la pena sumergirse en su lectura. No defrauda. 

  • El desierto de los tártaros. Dino Buzzati. Alianza, 1976
  • El mar de las Sirtes. Julien Gracq. Debolsillo, 2005
  • Esperando a los bárbaros. John Maxwell Coetzee. Debolsillo, 2004

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