2012/11/05

Sabio Zweig

He concluido hace nada dos libros del exitoso autor austríaco Stefan Zweig, muerto en Brasil por mano propia en 1942, cuando los nazis dominaban Europa y ensombrecian el futuro de la humanidad. Zweig dejó este mundo convencido de la victoria de Hitler.

Nadie puede discutir la elegancia de un escritor al que tal vez le haya faltado una obra narrativa más poderosa para encaramarse en el podium de los mejores del pasado siglo.


En todo caso, poco importan las clasificaciones cuando lo importante es el placer de leer. Stefan Zweig te lo proporciona con generosidad en cualquier de sus títulos, se trate de incursiones en la historia, biografías o sus distingidas memorias. En ellas no habla de su vida cotidiana, ni de anécdotas protagonizados por éste o aquel personaje público, sino que se recrea en dibujar el panorama general de la época con maestría, aproximándose a la raíz de los acontecimientos como el fino analista que era.

Se me ocurre que El mundo de ayer debería ser de lectura obligada para los jóvenes que comienzan a observar todo lo que les rodea con la avidez de los veinte años. La mirada de Zweig les podría ayudar a distinguir el grano de la paja, a sopesar lo importante y a deshechar lo accesorio.

La pequeña biografía de Michel de Montaigne es una certera aproximación al pensador de Burdeos, uno de los que merece la pena releer de vez en cuando, y siempre en caso de que a uno le atrape la melancolía. Obra inacabada por la temprana muerte del autor, que trabajaba en ella ayudado del poco material de que podía disponer en su refugio de Petrópolis, Montaigne se lee con gusto de un tirón. Puede ser la introducción ideal para adentrarse como es debido en la lectura de sus Ensayos.

  • El mundo de ayer. Stefan Zweig. Acantilado, Barcelona 2012
  • Montaigne. Stefan Zweig. Acantilado, Barcelona 2010 

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